Un nuevo episodio de violencia urbana sacudió ayer al Hospital Misericordia en la ciudad de Córdoba cuando un médico arremetió a piedrazos contra el auto de una enfermera porque le bloqueaba la salida del estacionamiento.
El hecho ocurrió alrededor de las 6.15 de ayer cuando el profesional finalizaba su guardia y se encontró con que su vehículo estaba obstruido. En un arranque de furia, tomó una piedra de gran tamaño y rompió las ventanas delanteras y el espejo retrovisor del auto de su compañera, quien recién llegaba al hospital y presenció el ataque.
Según declaró la víctima, intentó dialogar con el agresor, pero este se negó a darle sus datos y la culpó por la situación. La escena, que recuerda momentos de la película Relatos Salvajes, generó conmoción entre el personal del hospital.
Roberto Ramos, delegado gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del hospital, expresó su preocupación por las condiciones del nuevo estacionamiento, que carece de vigilancia y se ubica en una zona insegura.
“La culpa la tiene la dirección del hospital, que nos sacó de un estacionamiento con resguardo y luz para dejar los coches en un lugar sin ninguna seguridad”, señaló Ramos en diálogo con Cadena 3.
La enfermera afirmó que el médico se negó a darle sus datos luego del ataque de ira.
El delegado denunció que la zona donde ahora se ubica el estacionamiento es peligrosa, con reiterados robos durante la noche, lo que aumenta el riesgo para los trabajadores.
A pesar de las quejas por las condiciones del lugar, Ramos condenó la reacción del médico, calificándola de inaceptable. “En vez de cuidarnos entre nosotros, el agresor tomó acciones completamente fuera de lugar”, afirmó.
El auto de la enfermera quedó con daños significativos, incluyendo las ventanas destrozadas y el espejo retrovisor del lado del conductor.
Por el momento, no se confirmó si la enfermera radicará una denuncia formal contra el médico, pero el hecho generó indignación entre el personal del hospital, que exige soluciones tanto para la seguridad como para evitar este tipo de conflictos internos.
El Hospital Misericordia ha sido escenario de múltiples reclamos por parte de su personal en los últimos años, relacionados con condiciones laborales y de infraestructura. Este nuevo incidente pone en evidencia la tensión creciente entre los trabajadores, agravada por decisiones administrativas que, según los gremios, no contemplan las necesidades reales del personal.