El grooming no es un juego, es un delito. En palabras del abogado José Arce, especialista en Derecho Informático y Cibercrimen, “los ciberdelincuentes se concentran en aquellas aplicaciones o sitios de uso masivo por niñas, niños y adolescentes” y es por eso que allí, en la virtualidad, no puede faltar el acompañamiento de adultos responsables y de confianza.
Este tipo de amenaza online consiste en acciones deliberadas que tienen personas mayores de edad para comunicarse por cualquier medio digital con nuestras chicas y chicos. Pero el contacto se entabla con una finalidad en particular: menoscabar su integridad sexual de alguna forma.
En la mayoría de los casos, el modus operandi de los acosadores consiste en crearse un perfil falso a través de redes sociales como Instagram, Facebook, WhatsApp o en juegos en línea, haciéndose pasar por una niña, niño o adolescente. De esta manera, buscan establecer una relación de confianza basada en una falsa sensación de amistad. No obstante, según el abogado especialista, existe evidencia de que hay ocasiones en las cuales los hostigadores no ocultan su identidad y, de todas formas, constituyen un vínculo con la víctima por medio del intercambio de conversaciones permanentes y por el gran caudal de información disponible en la web.
Una vez constituida la relación, los groomers intentarán obtener material privado que luego utilizarán para intimidar a los NNyA con la difusión de ese contenido, en caso de que se negasen a encontrarse personalmente o a enviar más imágenes y videos. “Los acosadores nunca van a dejar de pedirnos material, siempre van a querer más y más”, dice José Arce. Es en ello que reside la importancia del diálogo con nuestros chicos y del pedido de ayuda a tiempo.
Según un estudio realizado por la Defensoría de los Derechos de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Córdoba en el año 2019 para conocer qué hacen y qué piensan los chicos en relación a la tecnología, 3 de cada 10 chicos tuvieron una experiencia negativa en internet y no supieron qué hacer frente a eso. Ante esta realidad que nos acontece, es necesario que todos conozcamos sobre este flagelo que existe en las redes y nos informemos al respecto desde fuentes oficiales para brindar una respuesta cuando esta sea necesaria.
En caso de encontrarse frente a un hecho de grooming o sospechar de ello, es importante acompañar a los chicos y realizar la denuncia cuanto antes. Al constituirse como un delito de acción pública, cualquiera puede denunciarlo en la Unidad Judicial más cercana al domicilio (https://www.mpfcordoba.gob.ar/q-es-la-uj/). Además, en Córdoba existe la Unidad Judicial de Delitos contra la Integridad Sexual (Entre Ríos 680, Centro, Polo Integral de la Mujer, tel. 4481616 - interno 34421/3/4) que especialmente atiende estos casos.
Les recordamos que en la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes de la Provincia de Córdoba podrán consultar sobre el tema al 351-4020503, por mail a [email protected] o vía web a ddna.cba.gov.ar
Prensa Defensoría de la Niñez