La actriz y cantante mexicana Karol Sevilla, protagonista de Siempre fui yo, la tira que llegará a la plataforma Disney+ este miércoles 15 de junio, adelantó que una de las claves de la serie que marca su regreso a la actuación después del éxito de "Soy Luna" es que "no cuenta el mundo color rosa-Disney".
"Esta historia es completamente diferente a todas las demás: cuenta cosas que pasan ahí afuera, en el mundo en el que vivimos, y justamente eso era lo que yo buscaba", detalló la cantante de 22 años en diálogo con Télam, sobre la tira que mezcla una muerte sospechosa, relaciones familiares con claroscuros y, por supuesto, la música que es un sello de identidad Disney.
La actriz, que después del éxito de las tres temporadas de "Soy Luna" (Disney Channel, de 2016 a 2018) decidió enfocarse en su carrera como cantante, no había vuelto a encontrarse con un personaje que le interesara encarnar.
"Quería crecer como actriz pero con una historia completamente diferente", reconoció y no fue hasta que le acercaron la propuesta de "Siempre fui yo" que sintió el deseo de regresar al set.
Protagonizada por Sevilla, el cantante colombiano Pipe Bueno y el actor mexicano Christian Tappan, "Siempre fui yo" sigue las aventuras de Lupe (Sevilla), una chica mexicana cuya vida da un giro inesperado cuando se entera de la repentina muerte de su padre (Tappan), El Faraón -la máxima estrella musical de Colombia-, y decide dejar atrás su México natal para viajar a Cartagena y asistir al funeral.
Pero una vez allí rápidamente descubre que hay algo turbio, y para desentrañar qué es decide inscribirse en un concurso musical para estar cerca del entorno de su padre e investigar su sospechoso final junto a Noah (Bueno), el joven asistente de El Faraón.
-¿Qué encontraste en "Siempre fui yo" para volver a protagonizar una tira después de "Soy Luna"?
-Me gustó todo. Había estado cuatro años sin actuar porque si bien me llegaban propuestas de muchos personajes, ninguno me llamaba la atención, con ninguno sentía ese "feeling" divertido y el reto, hasta que llegó Lupe y al leer la historia dije: "mmm.." porque era un reto muy grande, el personaje me parecía complicado y eso me dio la pauta de que ese "mmm.." en realidad era un sí. Me interesó la personalidad de Lupe, que cuando la conoces es una persona bondadosa, sincera y con un corazón gigante pero en muchas cosas es totalmente diferente a mí: es introvertida, seca, no le gusta mostrar sus sentimientos, es muy rencorosa y cerrada porque no le gusta que la vean llorar.
-Decís que estuviste cuatro años sin actuar porque no llegaba el personaje que te llamara la atención, ¿qué era lo que estabas buscando?
-Quería crecer como actriz pero con una historia completamente diferente. Pero lo que pasaba es que me llegaban muchas propuestas de personajes que hubieran significado pasos muy grandes para mi carrera como actriz, que hablaban otros temas, que le hablaban a otro público completamente diferente y no quería saltar de la noche a la mañana porque para el público también es un proceso. Todavía hoy Luna es un personaje que sigue en la vida de la gente y no era correcto de la nada hacer otro personaje tan distinto, que la gente dijera "¡Wow! qué pasó con Lunita!", hasta que llegó Lupe y cambió todo.
-¿Cómo la definirías?
-Ella ha vivido cosas en su infancia muy duras, como el divorcio de sus papás, el irse a vivir con su mamá a México, tener un papá muy famoso y no querer estar expuesta a ese mundo cada vez que lo ve. Como mujer es muy independiente y le gusta cantar, pero no frente al padre porque la juzga, la presiona: ella canta jingles y es feliz prestando su voz a comerciales. Es una chica universitaria, que estudia periodismo, hasta que la muerte de su padre la enfrenta con gente hipócrita y la introduce en un mundo en el que desconfía de todos.
-¿Qué desafíos implicó encarnar a este personaje tan distinto?
-El desafío más grande fue no sonreír, porque mi personaje no sonríe; ser introvertida, callarme todo, comerme mis corajes, no poder llorar, y tener pánico escénico, que nunca lo sentí en mi vida.
-De algún modo la serie también muestra un posible lado B del éxito...
-Exacto, un costado que no es muy limpio. Cuando ella está en México trata de que su vida sea lo más normal posible, pero cuando llega a Colombia es la hija del famoso; para todo el mundo es como "wow, la hija del Faraón", todos le hablan de él y tiene un hermano que sí quiere ser famoso y busca constantemente la aprobación de su padre.
-¿Con qué creés que se va a identificar el público joven que te sigue desde "Soy Luna"?
-"Siempre fui yo" no cuenta el mundo color rosa-Disney al que están acostumbrados. Esta historia es completamente diferente, cuenta cosas que pasan ahí afuera, en este mundo, donde vivimos, y creo que se van a identificar no solo con las cosas que le pasan a mi personaje sino con todos los otros, porque todos cuentan una historia. Y por supuesto, la música; son 13 canciones en esta temporada y que van a dar mucho de qué hablar.
Llega la miniserie italiana “Anna”, un relato distópico de la mano de Niccolò Ammaniti
“Anna”, miniserie creada y dirigida por el escritor italiano Niccolò Ammaniti que sigue la historia de una joven siciliana de 13 años que debe abrirse paso por un mundo devastado por un virus que ataca solo a quienes hayan alcanzado la pubertad, podrá verse desde este esta noche a las 22 por la señal AMC.
Ammaniti, reconocido novelista romano, toma a su cargo la adaptación de su propia novela de 2016, en la que retoma inquietudes de otras obras como la infancia y la adolescencia, la ciencia ficción distópica, el género de aventuras y el relato de iniciación.
Dividida en seis episodios, “Anna” propone una trama de aspecto deslumbrante hacia un mundo asolado: los adultos, víctimas de un virus letal, ya no están. La sociedad como se conocía ya no existe, y los niños y niñas, inmunes hasta que lleguen a la pubertad ante la enfermedad de “la roja” -como la conocen los personajes-, viven en manadas salvajes peleando por los recursos que quedan.
En Sicilia, la naturaleza gana terreno asfixiando a las ciudades con su vegetación, y allí Anna (Giulia Dragotto) busca rescatar a su hermano menor, secuestrado por una tribu de chicos que se hacen llamar “los azules”. Su objetivo: cruzar con él el estrecho que separa a la isla del continente donde quizás encuentre el modo de salvarse antes de que la enfermedad la alcance.
Cuentan con la asistencia de una bitácora, un cuaderno de tapa marrón que les escribió su madre bajo el título “Las cosas importantes”, en el que deja anotadas instrucciones útiles para sobrevivir.
Estelarizada mayormente por jóvenes talentos con poco recorrido en la industria, “Anna” es protagonizada por Dragotto y Viviana Mocciaro, junto con Elena Lietti, Roberta Mattei y Nicola Nocella.